La lengua de signos es la lengua natural de las personas sordas, una lengua de carácter viso-gestual y espacial, que cuenta con una estructura, gramática y léxico propios, en cuya conformación intervienen factores históricos, culturales, lingüísticos y sociales (Ley 27/2007, artículo 4).
La Lengua de Signos no es universal, sino que al igual que ocurre con las diferentes lenguas orales, las personas sordas de distintas partes del mundo tienen su propia Lengua de Signos nativa.
En España existen dos Lenguas de Signos reconocidas oficialmente: la Lengua de Signos Española (LSE) y la Lengua de Signos Catalana (LSC).